lunes, 26 de septiembre de 2011

Aranjuez


En sus jardines, de par en par, el sol a mis espaldas. Exposición.
De sus fuentes, el rocío que empuja la brisa. Mis brazos en cruz. Revelado.
El aire que seca mi cara, mis manos. Baño de paro.
Una sonrisa que se dibuja. Fijado.
Y ahora qué soy. Haluro de plata. Inmortal.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Página en blanco



Tomar la decisión fue realmente fácil. Cuando tuve conciencia de mi estado, decidí que no respiraba más.  Me tendí sobre el aire, cerré los ojos. Lo veía todo azul claro, azul oscuro... como ondas de sombras entrecruzadas. Luego decidí que no me movería más y de este modo se entumecería y apagaría el corazón o lo que de él late. Así una, dos, tres eternidades. 

Pero seguía pensando. Eso me encadena a seguir aquí.

¡Vaya por Dios con Descartes! Con tantas teorías no puede una hacer lo que le apetezca con su vida.

Buen fin de semana a todos.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Almohada distónica


No sé qué le pasa. No está en sintonía comnigo. Estos últimos días  la ansiedad ha vuelto a encontrar pasto para sus llamas en mi vida. Igual es el estrés post vacacional a la vuelta de nuestro viaje a Honolulu (Nunú se niega a quitarse el triquini: gafas, pañuelo y chanclas). Sin embargo, cuando duermo me ha dado por soñar con cosas agradables y cuya interpretación de los elementos presagian cambios para bien. Que la almohada está loca, ya lo sé. Yo (digo que) no creo en nada de eso, pero es que no tengo nada que escribir y ya casi me voy a la camita. No sé cómo duerme esta perra con tanto cacharro enganchao al cuerpo, pero algo parecido a lo mío le debe estar pasando, últimamente se pasa toda la noche soñando, que la oigo yo ladrarle ¿a quienes están en mis sueños? 

¡Puff! Con lo posesiva que es. Vaya lío, entonces.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Para T de T



Gracias, amigo: 
Por las buenas palabras que siempre tienes para mi.
La vida no se equivoca. 
Por eso pone a las personas precisas en nuestro camino.