sábado, 10 de septiembre de 2011

Almohada distónica


No sé qué le pasa. No está en sintonía comnigo. Estos últimos días  la ansiedad ha vuelto a encontrar pasto para sus llamas en mi vida. Igual es el estrés post vacacional a la vuelta de nuestro viaje a Honolulu (Nunú se niega a quitarse el triquini: gafas, pañuelo y chanclas). Sin embargo, cuando duermo me ha dado por soñar con cosas agradables y cuya interpretación de los elementos presagian cambios para bien. Que la almohada está loca, ya lo sé. Yo (digo que) no creo en nada de eso, pero es que no tengo nada que escribir y ya casi me voy a la camita. No sé cómo duerme esta perra con tanto cacharro enganchao al cuerpo, pero algo parecido a lo mío le debe estar pasando, últimamente se pasa toda la noche soñando, que la oigo yo ladrarle ¿a quienes están en mis sueños? 

¡Puff! Con lo posesiva que es. Vaya lío, entonces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario