domingo, 11 de agosto de 2013

1826

(días inútiles)

Nadie dijo que sería fácil. 
Tampoco que tan difícil podría resultar.
Helo aquí, y hemos de vivir con ello. 
Si es que a esto se le puede llamar una vida.
Sin justicia. Sin razón. Sin ti.
¡Si las letras te re-vivieran!
Y sólo te perpetúan allí donde estás.
Ojalá el reencuentro eterno prometido por los profetas existiera.
Eterna solo tu ausencia.
El reencuentro sigue aquí. 
Cada vez que me sorprenden tus recuerdos.
Te sigo echando de menos. 
A pesar de los años.

Dulces sueños eternos.

T


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